viernes, 10 de agosto de 2012

El inesperado regalo

El mundo que yo conocía y en el que era feliz, se desmoronó para siempre en ese instante. Todo por aquel regalo que me entregó el mensajero. ¿Pedro Rodríguez? preguntó. El mismo, dije. Firmé. Mi mujer se acercó. ¿Te han traído un regalo por Navidad? ¿Quién? No sé, contesté. Leí la nota. Un escalofrío me recorrió la columna vertebral. ¿Recuerdas?, leí. Firmaba Vicky. Abrí la caja, dentro un tanga de encaje rojo. ¿Pero que coño es eso? Preguntó mi mujer. No tengo ni idea, no conozco a ninguna Vicky, le contesté, buscando una explicación plausible, pero no pude.

No hay comentarios:

Publicar un comentario